Una ruta en bici: Getaria-Sanlucar-Sevilla y un reto, la reflexión.

Ellos cambiaron el rumbo de la humanidad, vinieron de diferentes lugares de España hasta Sevilla para embarcarse en la expedición más ambiciosa: traer especias del otro lado del mundo, un mundo que no todos sabían que era redondo y lo entendían mucho más pequeño.
No todos llegaron, ni tampoco todos volvieron pero todos hicieron historia. Con la primera circunnavegación, de la que celebramos el V centenario, no solo se abrió una nueva ruta de navegación alrededor de todo el mundo sino también una ruta de intercambios económicos, agropecuarios y entre personas.
La ruta en bici Getaria-Sanlúcar y el reto
Ruta, esa palabra que define el camino o dirección que se toma para un propósito y que una vez trazada, no se viaja por viajar sino por haber viajado antes por ella.
Ese fue el propósito de la creación de la “Ruta Gernica-Sanlucar” que abrieron Jon Iztueta, Nacho Dean, María Pujol, Emilio Martín, Ana Zamorano, Ion Irurzun y Gorka Lertxundi, un equipo de andaluces y vascos en una simbiosis de afrontar retos y crear ruta.
El reto: reflexionar. Una reflexión sobre temas tan importantes como la diversidad cultural, la adaptación al cambio, la salud de la humanidad y del planeta, más si cabe viviendo la situación actual de pandemia, la sostenibilidad o la capacidad de sacrificio.
La ruta: más de mil kilómetros de norte a sur o de sur a norte, trazada con una estrategia multisegmento donde la naturaleza, el arte, la cultura, la historia y el espíritu de equipo fueron los protagonistas.
Unos cien kilómetros al día en bicicleta, desde Getaria hasta Sanlúcar de Barrameda, terminando en Sevilla. Mil dieciséis kilómetros con paradas estratégicas en enclaves turístico culturales por Euskadi, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía en la última etapa.
Muchos de los hitos de cada tramo recorrido son un homenaje a todos y cada uno de los integrantes de la memorable hazaña, lugares históricos, artísticos, naturales y culturales que tuvieron relación directa con la Expedición de Magallanes y Elkano:
1. De Gipuzkoa a Bizkaia:
La ruta parte del precioso rincón gipuzkoano de Getaria, localidad natal de Juan Sebastián Elkano recorriendo después otros enclaves de donde eran oriundos Domingo de Yarza, Juan Elorriaga, Juan de Zubilleta, Juan de Arratia e incluso la Nao Trinidad, que es comprada a Nicolás de Artista de Lekeitio. Además se rinde tributo a la Virgen de Itziar, patrona de los marineros “Stella Maris” de Euskadi.
Tierras de disfrute y esfuerzo para los ciclistas por los montes Urkamendi, Alto de Itziar y por el geoparque de la costa vasca.
2. De Bizkaia a Castilla y León:
Un inicio de etapa en Balmaseda (Bizkaia), villa donde se asentaba la aduana de la principal ruta comercial que vinculaba Burgos con el puerto de Bilbao.
Tierras de prestamistas de la Corona y tierras de mercadeo, lugares históricos como el Archivo General de Simancas o la sede de la Corte de Carlos I, en Valladolid.
3. De Toledo a Jaén:
Toledo y Talavera , tierras de origen de Antón de Goa y Antón de Escobar, respectivamente, supusieron el inicio de la etapa en tierras castellano manchegas para adentrarse en caminos empedrados, castillos y ventas históricas a través del paso natural de Sierra Morena/Despeñaperros y que fue escenario del bandolerismo en torno al comercio de Indias.
Fin de la etapa en Linares que en los S. XV y XVI fue el gran cruce de Andalucía desde Toledo a Granada, Málaga y Sevilla. Una ruta perfectamente diseñada para practicar Gravel.
4. De Jaén a Córdoba:
Inicio por el Paso de la Barca o Vado del Guadalquivir, donde el féretro de Isabel La Católica naufragó durante unos minutos, un vado guardado por los elementos defensivos del Castillo de Mengibar, Las Huelgas y Espeluy.
Una red de calzadas romanas muy bien conservadas que dan cobijo a la Red de Molinos Históricos nacidos al amparo de la comercialización con las Indias.
5. Córdoba:
Desde el Patrimonio Mundial de la UNESCO, Córdoba, se inicia la etapa que fue un histórico cruce de caminos, desde el Puente de Alcolea hacia Toledo o desde Sevilla a Barcelona. Etapa que finaliza en Posadas, enclave estratégico por el “Descansero del pilar de Triana” donde mercaderes, tratantes y viajeros a caballo, hacían parada.
6. De Córdoba a Sevilla:
Inicia la etapa en el conjunto histórico donde se ubica el Palacio de Portocarrero, residencia de la familia que financió los viajes de Colón y que tuvo especial relevancia en el desarrollo del comercio de las Indias.
Parada en Écija localidad de mercadeo con Venecia por su lana y con el mar Mediterráneo en general y escenario del imaginario del nuevo mundo en el contexto astigitiano de la época, como la Capilla de Nª Sª de la Gracias, de la familia Montoro.
De Carmona, estampa de palacios y casas que reviven los S. XV y XVI de pleno auge comercial con las Indias a Utrera, lugar de pregrinación de fieles embarcados en la aventura de las Indias, que entregan su devoción a la Virgen mediante exvotos (trozos de navíos, barcos en miniatura e incluso el famoso lagarto de Consolación).
7. De Sevilla a Cádiz:
Esta expedición de la primera circunnavegación, también fue denominada por Luis Mollá la de la ‘circunvinación’ porque de Jerez salieron más de 300 barricas y otras tantas botas de vino.
Cádiz es la sede de los pilotos más experimentados para las travesías marítimas, incluso por los viajes de exploración que comenzaron a proliferar desde mediados del S.XV. La actual iglesia de Santa Cruz fue el enigmático “Colegio de Pilotos Vizcaínos”, la primera institución marítima del Medioevo.
Sanlúcar de Barrameda: salida de la expedición el 20 de septiembre de 1519 y de su llegada el 6 de septiembre de 1522. Este pueblo gaditano, además de ser especial protagonista del origen y destino de la primera circunnavegación, es un vivo recuerdo de ella: la legua cero, el palacio de Medina Sidonia, la puerta de jerez, el convento de Regina Coeli y otros muchos enclaves histórico-artísticos que recuerdan la mayor hazaña marítima de la historia.
“Desde que habíamos partido de la bahía de San Lúcar hasta que regresamos a ella recorrimos, según nuestra cuenta, más de catorce mil cuatrocientas sesenta leguas y dimos la vuelta al mundo entero, yendo siempre de este a oeste”.
Antonio Pigafetta
8. Sevilla
Sevilla, donde se organizó y de donde partió la valiente aventura el 10 de agosto de 1519 y además, la ciudad que vio llegar a la Nao Victoria el 8 de septiembre de 1522. Fue el centro del mundo en en el S.VI pero hoy, quinientos años después también es centro conmemorativo de aquella hazaña: el muelle de Mulas, la Milla Cero de la I Vuelta al Mundo o el Archivo de Indias.
